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Una vez más, nos citamos en la Fosa Común de Oviedo quienes sentimos cariño no solo por nuestros seres queridos asesinados, sino también por aquella II República que el fascismo más aborrecible nos quitó de las manos a golpe de fusil. Y esta vez, pudimos contar con amigos llegados de sitios tan alejados de Asturias como Barcelona o Francia, exclusivamente para estar aquí con nosotros. Gracias a todos, y gracias también a quienes quisieron estar y al final no pudieron, en algunos casos por estar tan lejos como Bruselas. Estáis con nosotros, estéis donde estéis. Una cita en la que no faltaron palabras de los representantes de la Asociación de Familiares y Amigos de la Fosa Común de Oviedo (AFAFC), un grupo con cuyo esfuerzo la Fosa, la de todos nosotros, se ha convertido en un referente indiscutible a escala nacional e internacional sobre lo que se debe hacer por perpetuar la tan traída y llevada memoria histórica: honrar las fosas comunes donde reposan las víctimas del fascismo; delimitarlas, levantar monumentos y placas que recuerden la historia, involucrar a instituciones culturales y educativas en su estudio e investigación. Porque pensamos que eso es precisamente preservar la memoria histórica. Por contra, abrir las fosas y sacar los cuerpos a la luz del sol, para enterrarlos en nichos individuales, no es sino anular y borrar esa memoria colectiva, y eso es lo peor que le puede pasar a un pueblo: perder su memoria, y perderla además en un espectáculo macabro. Tampoco faltaron palabras de condena a una guerra -mejor diríamos una invasión- al más rancio estilo imperialista, que pasa por encima de civiles hambrientos y carentes de cuidados básicos, y que, con la excusa hipócrita de unos arsenales nunca encontrados, siembra la muerte y la confusión con el beneplácito de nuestros gobiernos. Y nos sentimos legitimados para hablar de guerras, porque por una guerra civil encontraron nuestros compañeros y camaradas la muerte, y por ellos nos reunimos, entre flores y banderas Republicanas. Palabras de recuerdo a nuestros seres queridos, de aliento a la República y la libertad. Palabras de reprobación a la barbarie, y entre palabra y palabra, la presencia inquieta de cámaras de televisión y prensa; En un marco que, dentro de su contenido trágico, está a punto de alcanzar la dignidad por todos soñada, contar con medios de comunicación que puedan difundir y dar a conocer el trabajo bien hecho, es sin duda reconfortante. Y decimos "a punto" de alcanzar esa dignidad, porque en la Asociación de Familiares y Amigos de la Fosa Común sentimos que solo falta un paso final para hacer justicia en la Fosa de Oviedo: instalar en el lugar de las ejecuciones un monumento que recuerde a los que en ese punto perdieron sus vidas. Hoy, 14 de Abril de 2003, aun seguimos luchando por ello, y vuelven a cerrarse puertas consistoriales que en alguna ocasión se habían abierto. No vamos a parar ahora, porque nuestros sentimientos están arraigados en el fondo de la Fosa. Por ellos seguimos y seguiremos, y necesitamos el apoyo de todos vosotros. Y sabemos que lo tenemos SALUD Y REPÚBLICA PAZ Y REPÚBLICA |