La exhumación
de un fusilado junto a Lorca abre la polémica sobre sus restos
La nieta de Dióscoro
Galindo anunciará su deseo, contrario al de la familia del poeta
La polémica no ha hecho más que
empezar. La nieta de uno de los republicanos fusilado y enterrado
junto a Federico García Lorca anunciará mañana, con casi toda
probabilidad, su deseo de localizar y exhumar los restos de su abuelo,
Dióscoro Galindo. El director del Patronato Federico García Lorca,
Juan de Loxa, ha recordado que se deben respetar «los deseos de cada
una de las familias de los asesinados». El problema surge cuando ambas
intenciones son casi incompatibles. Los Lorca quieren que los restos
del poeta sigan donde están.
Redacción - Madrid.-
Casi un año después de que
la familia García Lorca saldara, con su negativa tajante, la propuesta
de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica para
identificar y exhumar los huesos del poeta asesinado en la Guerra
Civil hace justamente hoy 67 años, la polémica resucita mezclando en
un «totum revolotum» los derechos familiares, la justicia histórica,
el morbo, el crecimiento urbanístico de Alfacar y la figura del poeta.
Mañana, casi con toda seguridad, la familia de Dióscoro Galindo
González, el maestro de escuela fusilado junto al poeta granadino,
anunciará en Pulianas (Granada) ¬donde se le rendirá un homenaje¬ la
decisión de exhumar sus restos, presuntamente enterrados, junto a los
de Lorca y otros dos represaliados, en una fosa entre Alfacar y el
barranco de Víznar cuya ubicación exacta, como es de todos sabido, se
desconoce. La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica,
presidida en Granada por Francisco González, correrá con todos los
gastos y será la responsable del rescate de los restos.
Los nietos del banderillero Francisco Galadí Melgar ¬también
fusilado junto a Lorca¬ podrían sumarse a la decisión. El cuarto
fusilado fue otro banderillero, de nombre Joaquín Arcollar Cabezas.
El director del Patronato Federico García Lorca, Juan de Loxa,
aseguró que la voluntad de las familias de los asesinados junto al
poeta granadino «deben tratarse por igual». Juan de Loxa se mostró
«partidario de que se respeten los deseos de cada una de las familias
de los asesinados», y en este sentido añadió que «son los familiares
los que deben tomar las decisiones sobre sus muertos».
El problema viene de que es difícil de congeniar el deseo de la
familia de García Lorca de dejar descansar sus restos en el mismo
lugar donde falleció, con la voluntad de los familiares de los otros
fusilados de darles sepultura. Supuestamente son sólo cuatro los
cuerpos bajo el barranco de Víznar y, se quiera o no, García Lorca
sería el centro de atención. El morbo está servido. Y muchos creen que
es una «falta de respeto» y una «barbaridad». Máxime cuando ¬aunque la
familia de Lorca decline facilitar su ADN¬ hay quien defiende que los
restos del poeta podrían identificarse por sus peculiaridades
morfológicas o por las presuntas fracturas en el rostro que le
causaron sus verdugos antes de fusilarle. Sean cuales sean los huesos
que se hallen la foto está esperando: «¿Son los huesos de Lorca?». Hay
quien defiende, sin embargo, que nada mejor que encontrar los restos
del poeta ¬un acontecimiento, sin duda, de eco mundial¬ para
promocionar la campaña por la recuperación de los cuerpos de fusilados
por el bando franquista en la Guerra y conseguir el apoyo de las
administraciones públicas.
Precedentes en León
La idea de la Asociación por la
Recuperación de la Memoria Histórica es usar las mismas técnicas
arqueológicas que están empleando, con buenos resultados, sobre todo
en el norte de León, así como en otras provincias. La incierta
ubicación de la fosa ¬sólo se sabe que estaba cerca del manantial
llamado Fuente Grande, y de unas ruinas árabes de lo que fue, según
los musulmanes, «Ainadamar», «la fuente de las lágrimas»¬ es un
hándicap, dado que la gran mayoría de las exhumaciones practicadas
hasta ahora de fusilados en la Guerra Civil y en la postguerra
contaban con testimonios que ayudaban a enmarcar la situación de las
fosas. Algo que no existe en Alfacar, término municipal en el que se
presume que están los restos de Lorca.
Alfacar, y su crecimiento urbanístico, podría ser otra de las
claves de la exhumación. Aunque de momento no se haya anunciado ningún
proyecto sobre los terrenos donde presuntamente está la fosa, son
muchos los vecinos que han denunciado que ya existen «movimientos de
tierra» en la zona. Ya hubo intención de construir ahí mismo un campo
de fútbol que, tras la presión popular, fue paralizado por el propio
Ayuntamiento, el de Alfacar, que lo impulsó.
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