Unas doscientas personas retaron ayer al frío para
participar en los actos conmemorativos del 51
aniversario de la II República, que se celebraron con
una temperatura poco habitual para estas fechas. Tanto,
que el historiador gijonés Rubén Vega, encargado de leer
el manifiesto en defensa del sistema republicano, culpó
a la monarquía de los nubarrones que amenazaban de
lluvia sobre el cementerio. «Esta meteorología es
claramente monárquica», ironizó.
Vega pronunció su conferencia ante un público fiel, que
no se desprende de sus ideales aunque el ambiente
político y social sea poco propicio. En El Sucu el día
parecía aún más gris, al ser un escenario de muerte.
Unos muertos que siguen en la memoria colectiva: los
historiadores están de acuerdo con que 6.000 personas
fueron asesinadas en Asturias como consecuencia de la
represión que siguió a la Guerra Civil. Los tribunales
sumarios de Gijón y Oviedo dictaron unas 1.300 penas de
muerte cada uno, para aniquilar a los perdedores. Hay
que añadir, además, los fallecidos por el tristemente
célebre 'paseo'.
Muchos de esos desaparecidos yacen en la fosa común y en
el paredón de los fusilamientos del cementerio, que ayer
lucía las ondeantes pinceladas de color de las banderas
tricolor, símbolo de la república.
Rubén Vega resaltó en su discurso la «deuda moral» de la
sociedad «con quienes defendieron un ideal y lo pagaron
con su vida». También reconoció que quienes acudieron al
acto eran «relativamente pocos», una circunstancia que
relacionó con la borrasca «monárquica» y con «la
proliferación de actos de este tipo en toda Asturias».
Para el historiador, «la semilla republicana va
prendiendo» entre los jóvenes y otros colectivos, de tal
forma que «cada vez se ven más banderas tricolor».
«Quizá no somos tan pocos quienes logramos resistir
tantas portadas de la prensa rosa», dijo con melancolía
e ironía a partes iguales.
Pasado y futuro
Al mismo tiempo, el orador animó a los presentes
a no relacionar la II República con «conflictos y
muerte» y recordó que la extensión de las escuelas y los
primeros estatutos de autonomía pertenecen a aquella
época. Para Vega, el espíritu republicano sigue
«vigente», al defender «la justicia social frente a
oligarquías insensibles y parasitarias».
Un «¿viva la República!», el himno de Riego y la
Internacional cerraron el acto en el camposanto de
Ceares. Poco más tarde, las mismas personas recorrerían
las calles del centro de Gijón tras una pancarta, que
rezaba «por la República».
Al homenaje de El Sucu asistieron los concejales de IU
Jesús Montes Estrada y Francisco Santianes y el
consejero de Justicia del Principado, Francisco Javier
García Valledor.