La Teyera (Langreo),Luisma
DÍAZ
«Mientras existe un árbol, el bosque no se
pierde». Estos versos de un poema de Miguel
Hernández sirvieron como resumen del acto de ayer en
La Teyera, en el que algo más de un centenar de
simpatizantes del Partido Comunista rindieron
homenaje a cuatro guerrilleros langreanos caídos en
los años cuarenta, en la lucha contra el régimen de
Franco: Constantino Zapico, David Manuel González,
José Manuel Gutiérrez y José Manuel García.
El mal tiempo impidió que los prolegómenos del
homenaje pudiesen discurrir con normalidad. La
organización esperaba poder subir a pie por el alto
de Santo Emiliano, realizar una ofrenda floral en el
lugar en el que los guerrilleros fueron ejecutados y
seguir hasta la localidad de La Teyera, donde se
encuentra el monumento a la Libertad (en el límite
de los concejos de Langreo y Mieres). Pero la marcha
tuvo que ser suspendida por la lluvia. Lo que sí que
no faltó fue el acto político que tuvo lugar en el
monolito, al que la lluvia dio una tregua. En él
estuvieron presentes los secretarios generales del
PC de España, Francisco Frutos; de Asturias, Noemí
Martín; y de Langreo, Alejandro Zapico; así como el
representante de las Juventudes Comunistas de la
región, Jonathan López, y el portavoz municipal de
IU en Langreo, Alejandro López.
Durante su intervención, Francisco Frutos abogó
por «modernizar la democracia» e instalarla en
«todos los ámbitos de la vida», utilizándola «para
hacer que no existan instituciones que estén por
encima del bien y del mal, como ahora se encuentra
la Monarquía». Por ello, el secretario general del
PCE apostó, ante numerosas banderas rojas, amarillas
y moradas que ondeaban al viento, «por la llegada de
la III República, que acabaría por democratizar
todos los ámbitos de la vida en este país». Frutos
también hizo referencia a los cuatro «fugaos»
homenajeados y a la semana cultural «Dolores
Ibárruri», en la que se enmarcaba el acto. «Mientras
haya gente que luche, siempre existirá la esperanza
de un tiempo mejor», concluyó Francisco Frutos.
Noemí Martín también preguntó por qué se ha
tardado tanto tiempo en poder dedicar una calle a
Pasionaria, mientras que «se pone el grito en el
cielo cuando se retiran estatuas de un dictador como
Franco».
Desde La Teyera, los asistentes al acto de
recuerdo partieron hacia los locales que el PCA
tiene en El Carbayu, para celebrar una gran
corderada. Un trayecto, el que une ambas
localidades, que, tal y como recordaban algunos de
los presentes de mayor edad, «en su tiempo fue una
de las rutas más utilizadas por los guerrilleros
para moverse por los montes de Langreo».