El Ateneo Obrero de Gijón realizó ayer una ofrenda floral ante el
monolito de la senda del Cervigón en memoria de los asturianos
deportados a campos de exterminio nazi durante la II Guerra Mundial,
acto que contó con la presencia de varios familiares de republicanos
presos en Mauthausen, que estuvieron acompañado por los concejales Jesús
Morales y Jesús Montes Estrada.
El presidente del Ateneo, Luis Pascual, recordó que al campo de
concentración austriaco «fueron deportados más de 7.000 españoles por
haber defendido ideales de democracia y libertad» y pidió «construir
entre todos una conciencia que impida que se vuelvan a repetir hechos
similares».
Silvia Cueto, austriaca e hija de un asturiano que sobrevivió a
Mauthausen, agradeció el homenaje y leyó un fragmento de la obra 'Si
esto es un hombre', de Primo Lèvy, en el que se narraba cómo era la vida
cotideana en los campos de exterminio nazis.
Jesús Morales alabó la iniciativa del Ateneo Obrero y resaltó que «en la
sociedad española está calando la necesidad de recuperar la memoria
histórica». Tras los discursos, los representantes del Ateneo y los
familiares de las víctimas depositaron sendos ramos de flores adornados
con la bandera de la II República.