El 18 de julio de 1936 comenzó
en España el levantamiento
militar y la guerra civil. Para
recordarlo, el edil del Grupo
Municipal de Izquierda Unida,
Celso Miranda, propuso al
Ayuntamiento la eliminación del
callejero de los nombres
vinculados con el golpe de
estado y la dictadura
franquista. 70 años después,
«las calles de Oviedo tienen el
dudoso honor de ser,
probablemente, el mejor
recordatorio de aquella fecha y
de los 40 años posteriores de
dictadura y represión»,
protestó.
Mientras el Gobierno central
elabora el proyecto de Ley para
la Recuperación de la Memoria
Histórica, «que debería incluir
la supresión de la simbología y
los homenajes al franquismo
desde los callejeros de las
ciudades españolas», IU pidió al
Consistorio que «realice una
limpieza democrática» de las
calles.