EDITORIAL PRENSA ASTURIANA Director: Isidoro Nicieza


Miércoles 4 de Enero de 2006

ASTURIAS
Los «niños de la guerra» critican al Gobierno por no pagarles lo prometido

El ministro Caldera destituyó al director general de Inmigración y Emigración por no agilizar los pagos

El Ejecutivo español no paga desde hace seis meses el complemento económico prometido a unos 600 «niños de la guerra». Una ley, aprobada por unanimidad a través de un procedimiento de urgencia, establecía este complemento a las, en muchos casos, exiguas pensiones que estas personas reciben para que llegasen a alcanzar los 6.090 euros anuales. El ministro de Trabajo, Jesús Caldera,destituyó hace dos meses al encargado de agilizar estos pagos.

Oviedo, A. V.

«El Gobierno español no cumple sus promesas». Lo asegura Juan Rodríguez Ania, «Ania, el ruso», ovetense, 77 años, uno de los asturianos que se vieron obligados a marchar a Rusia al comienzo de la contienda española, cuando no era más que un crío. Más que indignado, está perplejo con la actuación del Ejecutivo español, que lleva medio año sin pagar las compensaciones económicas prometidas a los «niños de la guerra» españoles.

Ania bromea con la posibilidad de que«las pensiones, al final, lleguen al cielo», y recuerda que de sus dos hermanos que viajaron junto a él a Rusia, uno falleció hace apenas un año.

Con «las pensiones», «Ania, el ruso» se refiere a la promesa formulada por el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Jesús Caldera, hace un año. Rodeado de flashes, en el Centro Español de Moscú: otorgaría un complemento a las exiguas pensiones que reciben muchos de ellos para que alcanzasen los 6.090 euros anuales, el equivalente a la cuantía de una pensión contributiva por jubilación para mayores de 65 años sin cónyuge a su cargo en 2005, una compensación que, dijo, recibirían «no como emigrantes sino como españoles de pleno derecho».

La iniciativa, que, en teoría, afectaba a quienes tuvieron que abandonar España entre el 18 de julio de 1936 y el final de la guerra, cuando todavía eran menores de 23 años (la mayoría de edad legal durante la Segunda República), beneficiaría a aquellos con un menor nivel de ingresos. Es decir, a quienes hubieran tenido que acogerse a pensiones asistenciales por ancianidad a favor de emigrantes españoles y a pensiones de jubilación no contributivas de la Seguridad Social. En total: 543 residentes en el extranjero (237 en Rusia, 127 en México, 78 en Venezuela, 63 en Chile, 33 en Ucrania y 5 en Georgia) y otros 60 «niños de la guerra» que actualmente viven en España. De ellos, casi un centenar -el número no está claro- son asturianos. Todo fue bien el primer trimestre. Abril, mayo y junio. Porque a partir de ese mes el dinero no llegó. Y eso en Rusia, porque en las repúblicas vecinas nunca lo vieron, ni en Latinoamérica. Así se lo informaba Trinidad Rodríguez Ania, desde la región rusa de Rostov, a su hermano Juan mediante una llamada a su domicilio en Ventanielles.

El viejo resistente aún no conocía ayer la noticia de que el ministro Caldera destituyó, hace dos meses, al director general de Inmigración y Emigración, Jesús Ramón Copa, por no agilizar esos pagos a pesar de que él pidió «la máxima rapidez». Lo que sí sabe Juan Ania es que, «hasta hoy, los expedientes están sin resolver, porque en Emigración, en Madrid, hay un barullo tremendo. Está claro que no cumplen. Ellos dicen que dieron ya la orden de pagar, pero es mentira».
 
 
PRENSA 2006
INDICE GENERAL