CELESTINO MARTÍNEZ PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN DE FAMILIARES Y AMIGOS DE LA FOSA COMÚN DE OVIEDO
Durante siete años, Celestino Martínez ha tirado del carro en el que iban subidos familiares y amigos de las más de 1.700 personas que fueron víctimas de la represión franquista enterradas en la Fosa Común de Oviedo.El fin, conseguir dignificar su memoria.
-¿Cómo surgió la idea de crear la asociación?
-Previamente a su creación, ya hubo contactos con el entonces alcalde de Oviedo, Antonio Masip. Llegó incluso a hacer un proyecto para el monumento de la Fosa Común. Sin embargo perdió las elecciones y quedó en el olvido. Entonces, las familias de las víctimas del franquismo, que nos veíamos en las dos fechas señaladas, el Día de los Santos y el de la República, pensamos en llevarlo nosotros mismos adelante. Decidimos dar a estos encuentros cierta estabilidad y entonces se creó la asociación.
-¿Han sido siete años de camino arduo o han contado con el apoyo de las instituciones?
-Necesitábamos 120.000 euros o 132.000 euros para llevar a cabo el proyecto del monumento de la Fosa Común y, como no teníamos recursos propios, empezamos a hablar con las instituciones. Entendíamos que eran ellas las que tenían que financiarnos.
-Hubo algunos problemas con el Ayuntamiento de Oviedo.
-Sí. Solicitamos la licencia pertinente y nos encontramos con un silencio total. Y así pasamos un par de años, sin respuesta. Recurrimos al Defensor del Pueblo, y nos dio la razón. A partir de ahí empezamos a tener un contacto más fluido. De hecho, en 1998, durante un congreso del SOMA-FIA-UGT, y gracias a la mediación de José Ángel Fernández Villa, hablé con Gabino de Lorenzo, quien, inmediatamente, se interesó por el tema. Y todo aquello que estuvo dos años atascado, se resolvió en cinco minutos. Conseguido el permiso, surgió el problema de la financiación.
-¿Y cómo lo resolvieron?
-El entonces diputado regional Carlos Rojo presentó una iniciativa en la Junta General para conseguir una modificación del Presupuesto del Gobierno del Principado. Lo logró, y eso nos dio una inyección económica. El Parlamento también nos dio 3.000 euros. Existe una cierta sensibilidad, una buena sintonía con las instituciones. Y no sólo ha habido buenas palabras, sino también ayuda monetaria. Porque sin dinero, malamente puedes llevar adelante los proyectos.
-¿Contaron con ayudas municipales?
-En general, no nos podemos quejar. Pero nos hemos encontrado con sorpresas en ambos sentidos. Ayuntamientos de izquierda que nos han dado ayudas malas o ridículas; y de derechas, que se han caracterizado por su generosidad.
-El PP se abstuvo en la propuesta para la dignificación de la memoria histórica de los republicanos ejecutados durante la guerra civil por considerar que reabre heridas.
-No es reabrir ningún tipo de herida, sino cerrarla con la dignidad que se merecen ambas partes. Nosotros no estamos en absoluto de acuerdo con las declaraciones del portavoz del PP, aunque tampoco del todo con la resolución. Porque no queremos exhumaciones, no queremos remover tierras, porque puede provocar enfrentamientos entre los familiares. Lo que nos gustaría es que se impliquen las instituciones y la Universidad en la investigación. Lo importante es que se dignifique a los fallecidos, pero nada más.
-¿Están en contra de las exhumaciones en todos los casos?
-Sí, estamos en contra como criterio general. Nuestro campo de trabajo es la Fosa Común de Oviedo, pero podemos opinar sobre el resto. Y como no somos fundamentalistas, podríamos estar de acuerdo en aquellas fosas pequeñas donde estuvieran todos los familiares de acuerdo.
-¿No es más fácil trabajar unidos con la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica o mantienen posturas irreconciliables?
-Irreconciliables, no. Ellos defienden una cuestión y nosotros otra. En el resto, probablemente exista coincidencia. No nos gusta escuchar ciertas declaraciones. No se puede entrar como un elefante en una cacharrería en un tema en el que llevamos años trabajando.
-¿Ustedes llevaron a cabo alguna exhumación?
-Con la colaboración de gente de la Universidad, pusimos al día el libro que en su día editó la Asociación de Viudas de la República. Lo sometimos a exposición pública y corregimos los errores que había.
-Una vez conseguido el monumento a las víctimas de la Fosa Común, parece que la asociación deja de tener sentido.
-Nos queda el monolito en el lugar donde se realizaban las ejecuciones, para el que hemos pedido ayuda al Ayuntamiento sin recibir respuesta. Tenemos página web -www.yespana.es/fosa- y nos gustaría editar un nuevo libro revisado, acompañado de un cederrón. Si yo fuera profesor de historia llevaría a mis alumnos a la Fosa de Oviedo para que tuvieran un testimonio más palpable. También nos gustaría introducir un premio. Pero los objetivos fundamentales están cumplidos.
DATOS PERSONALES
Nombre: Celestino A. Martínez González.
Lugar y fecha de nacimiento: Ciaño (Langreo), 1964.
Profesión: Economista.
Historia familiar: Cuatro hermanos de su abuela están enterrados en la Fosa Común de Oviedo.