«1.330 ejecutados después de una farsa de consejo de guerra. 150 detenidos políticos fallecidos en cautiverio. Más de 200 ejecutados en consejo de guerra, de los cuales se conocen datos de 19 personas, algunos incompletos».
Esta leyenda, inscrita sobre una losa de mármol junto al dibujo tricolor de la República, completa desde el pasado mes de noviembre el entorno rehabilitado de la Fosa Común, sita en el cementerio de El Salvador. La leyenda corona los datos de los fallecidos, inscritos también en mármol sobre las paredes que limitan la gran sepultura conjunta.Allí descansan, aproximadamente, los restos de 1.600 personas.
La asociación de Amigos de la Fosa celebró ayer el primer aniversario de la República con el monumento terminado. Sin embargo, el colectivo cree que todavía le falta un último remate a la memoria histórica que el lugar representa.
Muchos de los fallecidos durante la Guerra Civil fueron fusilados a la entrada del camposanto, donde ahora se ubica la zona de aparcamiento principal. En ese sitio, los descendientes quieren levantar un monolito de poco más de metro y medio de altura. Como sucediera con el entorno de la fosa, las aportaciones de socios (un centenar) y colaboradores no alcanzan el presupuesto estimado para el monolito.
Celestino Martínez González, presidente de la asociación, explicaba ayer que disponen de dos proyectos, cuyo coste oscila entre los 3.600 y los 12.000 euros. «Solicitamos la colaboración del Ayuntamiento para dejar el tema resuelto, una vez que las relaciones ya se han estabilizado», señaló.
Nuevas luchas
El presidente también aprovechó la jornada de ayer para recordar a los asistentes al acto que «existen otros motivos de reivindicación». Se refería Martínez a las protestas antiglobalización coincidentes con la cumbre del Ecofin en Oviedo: «Un fenómeno que reivindica que la globalización no afecte exclusivamente a la economía, sino a otros valores de la sociedad».
Al hilo de esa reflexión, apuntó también los conflictos en Venezuela y Oriente Medio como «temas muy relacionados con nuestra asociación, y con los valores republicanos. Hay que pensar en global, pero actuar en local», animó.