«En la batalla de la memoria ha ganado la
República». La frase ha sido acuñada por Michel Lefebvre,
periodista de 'Le Monde' e hijo de un republicano español
exiliado, y por el historiador Remí Skoutelsky, dos ciudadanos
franceses que han contraído la misión de reparar una deuda
histórica, documentar la presencia de 35.000 voluntarios
extranjeros en la defensa de la República española durante la
Guerra Civil.
Su trabajo ha permitido rescatar cientos de imágenes, folletos,
postales, carteles, correspondencia, impresos y libros que
ilustran las tareas de las Brigadas Internacionales desde la
llegada de los primeros voluntarios, en 1936, hasta su despedida
en los últimos días de octubre de 1939.
El material se presenta en una exposición -'Las Brigadas
Internacionales. Imágenes Recuperadas'- organizada por el
Círculo de Bellas Artes de Madrid y que se exhibirá en su sede
hasta el próximo 21 de septiembre. La muestra, itinerante, ha
sido ya programada para los próximos meses en Barcelona y en
Albacete.
Por medio de 180 fotografías y 250 documentos, la mayoría
inéditos o desconocidos en España, Lefebvre y Skoutelsky
recomponen el recuerdo de las seis brigadas internacionalistas
empleadas como verdadera fuerza de choque de la resistencia
republicana ante los sublevados. Pero el trabajo, el «más amplio
y serio» jamás realizado sobre el asunto, según Juan Carlos
Luna, de Lundwerg Editores, «da rienda suelta a un importante
caudal de sensibilidad» y narra también los vínculos de los
brigadistas con la población española, la labor humanitaria (en
orfelinatos) y asistencial, su vida en la retaguardia o la
presencia entre ellos de pensadores y escritores como Orwell,
Malraux o Hemingway.
Tesoros gráficos
Como reconocen los autores, la Guerra civil española fue
el primer conflicto moderno tratado con amplia difusión en los
medios de comunicación de masas. Fotógrafos como Robert Capa,
Gerda Taro, Walter Reuter o David Seymour (Chim) cubrieron la
guerra junto a los más importantes fotógrafos españoles de la
época como Agustí Centelles (que consiguió salvar 4.000
negativos en el campo de refugiados de Argelés, donde estuvo
internado), Luis Escobar o los hermanos Souza y del Castillo,
fundadores de la Agencia Mayo. También se muestran escenas
fotografiadas con su Rolleiflex por Desvo Revai, fotógrafo
oficial de las Brigadas.
Las imágenes descubren un universo oculto hasta ahora para la
mayoría: como la presencia en la 15ª Brigada del capitán George
Nathan, antiguo agente de los servicios secretos ingleses, de
Oliver Law, el primer oficial afroamericano de la historia que
estuvo al mando de compatriotas blancos o escenas de los
combates de los voluntarios en el País Vasco. «La idea surgió de
los encuentros con decenas de brigadistas y de la fascinación
por la producción gráfica y fotográfica de la Guerra Civil. Pero
sobre todo -reconocen los autores-por la admiración hacia los
hombres y mujeres involucrados en aquella epopeya». El último
gobierno de Felipe González remedió un olvido histórico al
conceder a los brigadistas supervivientes la nacionalidad
española. Esta exposición pretende sanar otra herida, la de la
memoria perdida.