ASTURIAS, 01/10/2002

OVIEDO
Varias asociaciones piden placas de identidad en las fosas comunes

El objetivo de la iniciativa, presentada al Principado, es «dignificar la memoria de las víctimas del franquismo»

C. PEQUEÑO

Varias asociaciones asturianas se reunieron el pasado sábado en Oviedo con el objetivo de consensuar una propuesta ­que desean convertir en una proposición no de ley­ en la que solicitan «marcar los lugares donde yacen los restos de los luchadores fusilados por la dictadura, y colocar allí una placa o monumento en homenaje a esas víctimas».

Las asociaciones de fosas comunes de Oviedo, San Miguel de la Barreda y San Esteban de las Cruces, la Asociación de Familiares de Cangas del Narcea, la Asociación de Niños Asturianos Retornados de Rusia, la Asociación Archivo Guerra y Exilio, el Ateneo Obrero de Gijón y la Fundación Isidoro Acevedo son los colectivos que participaron en esta reunión.

El objetivo de su propuesta, que han planteado ante el consejero de Asuntos Sociales del Principado, José García, es «la recuperación de la memoria y apoyar a los familiares y compañeros de esos luchadores, para intentar que se reconozca y dignifique el recuerdo de todas las víctimas del franquismo». Las asociaciones aseguran rechazar «espectáculos de escasa dignidad y faltas de respeto a esos restos mortales» que, dicen, «deben ser una simple referencia física de unas personas de las que lo que importa es su humanidad, gesta, sacrificio y ejemplo».

Estos colectivos demandan al Parlamento de Asturias que se evite cualquier excavación en las fosas comunes de Asturias y principalmente aquellas que están «amenazadas», como las de Teverga, Funeres, Grado u Oviedo, entre otras, «señaladas por asociaciones que son ajenas a ellas, tanto de las que ya tienen un monumento o placas identificativas, como de las que están en proceso de dignificación».

En un comunicado conjunto, estos grupos han pedido que en los trabajos que tengan que realizarse y que impliquen por obligación desenterramientos, «estén presentes forenses y un juez que dé fe de lo realizado, ya que ésta es la línea general de actuación que ha de seguirse». Además, solicitan «un trabajo unitario ya que es herencia de todos, y que no sea utilizado de forma partidista ni como negocio».