DIARIO INDEPENDIENTE DE ASTURIAS


EDITORIAL PRENSA ASTURIANA
Director: Isidoro Nicieza


NALÓN

21/02/2003

La comarca reclama que se honre a los represaliados del franquismo

Los ponentes de la charla sobre fosas comunes piden un tributo
pero discrepan sobre la exhumación de los restos

 

El Entrego, Miguel Á. GUTIÉRREZ

Con solemnidad, silencio y respeto. De esta forma discurrió la charla-coloquio organizada por el Club LA NUEVA ESPAÑA en las Cuencas para debatir sobre las fosas comunes existentes en la comarca. El acto, al que acudieron una treintena de personas -en su mayor parte testigos directos de la represión o familiares de las víctimas-, se vivió con una emoción contenida, propia del funeral que los asesinados por el franquismo no tuvieron en vida. Los testimonios espontáneos que se escucharon en el centro social de El Entrego el pasado miércoles fueron gráficos, en ocasiones crudos, pero definieron a la perfección las atrocidades padecidas durante la posguerra. El centro del debate se situó en la conveniencia de exhumar o no los restos de los represaliados de izquierdas que fueron enterrados en fosas colectivas.

 Víctor Luis Álvarez, representante en Asturias de la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica, defendió la postura de abrir los enterramientos e identificar a las víctimas si sus familiares así lo desean. «No podemos permitir que esa página de la historia quede en blanco, como si nunca hubiese pasado nada. Debemos rescatar la memoria de las víctimas porque, de lo contrario, los estaríamos matando por segunda vez», aseguró Álvarez, que también aludió a la necesidad de perpetuar esa memoria mediante placas conmemorativas o un aula de interpretación histórica. Recopilar experiencias El representante de la Asociación para la Recuperación de la Memoria -que en las Cuencas ha recibido las peticiones de exhumación de los familiares de 35 víctimas- también abogó por recopilar los testimonios que indiquen los lugares donde existen enterramientos colectivos: «Es urgente recoger las experiencias de aquellos que saben algo, porque pertenecen a una generación que se hace mayor y corremos el peligro de perder el último tren para conservar la memoria de los represaliados».

Otro de los ponentes, Nicanor Rozada, se mostró más crítico con la posibilidad de excavar las fosas. «Estas tumbas están regadas por la sangre de muchos hombres y no sé si sería conveniente removerlas. Existen fosas en las que hay cientos de personas y resultaría imposible identificar cualquier tipo de resto humano», apuntó Rozada, que ha escrito varios libros sobre los «fugaos» y la persecución que estos padecieron por los montes asturianos.

Por su parte, Pablo García, histórico militante del PSOE de Laviana repasó sus recuerdos de infancia para lanzar un aviso de cara al futuro: «Aún está cercano el tiempo en que las cunetas estaban llenas de muertos. Hay que luchar día a día por la libertad para que hechos tan espeluznantes no vuelvan a repertirse jamás».

 

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