Oviedo, Paula TAMARGO
Localizar y catalogar todas las fosas comunes de la etapa de la
guerra civil española y de la posguerra que existen en la región
llevará más de dos años, pero la Universidad de Oviedo parte de
la base de que la cifra de las víctimas de la represión
franquista que permanecen en enterramientos colectivos en
Asturias supera las cinco mil personas.
Así lo puso ayer de manifiesto Carmen García, responsable del
proyecto de investigación que desarrollará el departamento de
Historia de la Universidad para determinar el número de fosas
comunes existentes en el Principado, la identidad de las
personas que fueron sepultadas en ellas y todos los datos que
puedan contribuir a reconstruir esta etapa de la historia
española en Asturias.
Convenio
El consejero de Asuntos Sociales, José García; el de Educación y
Cultura, Javier Fernández Vallina, y el vicerrector de
Investigación, Mario Díaz, suscribieron ayer un convenio con la
Universidad de Oviedo para el desarrollo de este proyecto, con
un plazo de ejecución de dos años y un presupuesto de 17.000
euros, una cantidad que «será revisada» una vez se complete el
primer año de trabajo por si las circunstancias hiciesen
necesario incrementarla.
El consejero de Asuntos Sociales destacó que el impulso a esta
iniciativa surge a partir del pronunciamiento de la Junta
General del Principado a favor del reconocimiento y la
dignificación de las víctimas de la represión franquista en
Asturias. Según García, se trata de «reparar el daño moral a
todas estas personas y familias, restituir su dignidad y
conformar la memoria histórica de la región», ya que «el estudio
de la Universidad y toda la documentación que se pueda recoger
pasará a formar parte del Archivo Histórico».
El consejero de Educación destacó que el proyecto nace de una
«obligación» adquirida por el Parlamento asturiano de «recuperar
y testimoniar hechos de la historia de España», pero también a
raíz de una «demanda» de la sociedad, un aspecto que también
coincidieron en señalar el vicerrector de Investigación y la
responsable del estudio.
A juicio de Mario Díaz, la iniciativa «responde a una necesidad
de la sociedad, que pide que se haga una investigación y la
Universidad está contenta de poder llevar a cabo este trabajo».
Por su parte, Carmen García, que dirigirá la investigación,
subrayó su satisfacción por el comienzo de un proyecto que
«llega tarde», porque debería haberse realizado desde el inicio
de la transición española.
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